domingo, 9 de septiembre de 2012



QUE ES UN ERP


Los sistemas ERP están diseñados para incrementar la eficiencia en las operaciones de la compañía que lo utilice, además tiene la capacidad de adaptarse a las necesidades particulares de cada negocio y si se aprovecha al máximo el trabajo de consultoría durante la implantación permite mejorar los procesos actuales de trabajo. Si el cliente desea organizarse mejor estos sistemas son un aliado excelente ya que le permite aumentar la productividad de la compañía en forma considerable.






La Planeación de Recursos Empresariales (Enterprise Resource Planning, ERP) es un sistema compuesto por un conjunto de módulos funcionales estándar y que son susceptibles de ser adaptados a las necesidades de cada empresa.

Es una forma de utilizar la información a través de toda la organización en áreas claves como fabricación, compras, administración de inventario y cadena de suministros, control financiero, administración de recursos humanos, logística y distribución, ventas, marketing y administración de relaciones con clientes.

Con un sistema integrado las barreras de información entre los diferentes sistemas y departamentos desaparecen. Toda la empresa, sus sistemas y procesos, pueden reunirse para beneficiar a toda la organización. Muchas son las empresas que están iniciando su primer contacto con los modernos sistemas de información ante la necesidad de mantenerse competitivas.

Los sistemas ERP están diseñados para incrementar la eficiencia en las operaciones de la compañía que lo utilice, además tiene la capacidad de adaptarse a las necesidades particulares de cada negocio y si se aprovecha al máximo el trabajo de consultoría durante la implantación permite mejorar los procesos actuales de trabajo. Si el cliente desea organizarse mejor estos sistemas son un aliado excelente ya que le permite aumentar la productividad de la compañía en forma considerable.



UN POCO DE HISTORIA

Si echamos un vistazo al pasado, encontraremos que realmente lo que hoy se conoce como ERP se gestó durante la Segunda Guerra Mundial, así como muchos otros productos del área de la informática el origen del ERP se encuentra en el área de la tecnología militar.
Durante la Segunda Guerra Mundial, el gobierno estadounidense utilizó sistemas especializados para gestionar los recursos materiales que se utilizaban en el frente de batalla, soluciones llamadas Planeación de los Requerimientos de Materiales (Material Requirements Planning, MRP). A principios de la década de los sesenta, estos sistemas incursionaron en el sector productivo, y durante las dos décadas siguientes tuvieron un desarrollo importante ya que permitían reducir los inventarios al planear sus insumos en base a la demanda real.





En los 80 evolucionó completamente lo que dio lugar a los MPR II (Planeación de Recursos de Manufactura), lo que daba la idea de que una mayor parte de la firma se estaba involucrando en el programa. El intento inicial para la MRP II fue planear y monitorear todos los recursos de una firma manufacturera, entre ellos se incluía el marketing, la manufactura, las finanzas e ingeniería de procesos, a través de un sistema de ciclo cerrado que generaba cifras financieras.

En los 90 dado el contexto de negocios que se empezó a vivir, regido por un marco de competencia global que exigía mayores niveles de eficiencia y productividad, multiplantas en lugares internacionales, amplia demanda mundial de productos, subcontratación internacional, mercados monetarios variados, provocó que los programas de software existentes no pudieran cubrir las características anteriormente descritas. Debido a estos requerimientos, la industria del software desarrolló varias aplicaciones con el fin de interconectar los sistemas MRP II con los sistemas MRP existentes, a fin de integrar ese panorama disperso: los ERP habían nacido.



¿POR QUÉ UTILIZAR UN ERP?

Existen tres razones fundamentales por las cuales una empresa se interesa en implantar una solución ERP: aumentar su competitividad, controlar mejor sus operaciones e integrar su información.


Competitividad




Las empresas requieren continuas optimizaciones de sus costos, ya sea de producción, comercialización o administración; por otro lado, deben incrementar constantemente su productividad.





Control

Varias empresas tienen un manejo aislado de la información generada en los distintos departamentos y requieren de una solución global que integre y organice los datos para que en forma accesible apoye la toma de decisiones.







Integración

Es importante integrar la información en las áreas vitales de la empresa como finanzas, distribución y manufactura. En este sentido una de las principales integraciones son entre el back-office y el front-office, es decir, aquellas aplicaciones que apoyan la fuerza de ventas, comercialización y servicio al cliente con las aplicaciones de permiten a las empresas comprar, monitorear, administrar y distribuir productos.




Otros beneficios que ofrecen estos sistemas son:

- Integridad de los datos
- Confiabilidad en la información del Sistema
- Definición de un solo Flujo de Trabajo
- Definición de las Reglas del Negocio
- Sistema basado en Resultados
- Sistema para manejo de diferentes tipos de Industria
- Sistema con Tecnología de punta
- Mejoras en los servicios al cliente.
- Mejora en los tiempos de respuesta.
- Reducción de costos.
- Reducción de Inventarios.
- Reducción del costo de calidad.
- Permite una rápida adaptación a los cambios.



UNA NUEVA VISIÓN

La selección de un sistema ERP es un proceso complejo, que se ve influido por la cultura informática que tenga la organización y que pueda verse afectada por la resistencia al cambio o a la idea errónea de que este tipo de proyectos consumen grandes cantidades de dinero, tiempo y esfuerzo.


El éxito en la implantación de tecnología ERP es responsabilidad de toda la empresa. Es indispensable fomentar el trabajo en equipo debido a que a partir de la liberación del ERP, los datos ingresados por un usuario serán utilizados por otro de un área completamente diferente y quien finalmente "alimenta y da fuerza" a cualquier sistema es el personal que lo usa. Todos los retos y costos intrínsecos a los ERP fuerzan a las empresas a realizar un cambio de cultura.

Este cambio es el más complicado de todos porque pone en evidencia los errores y manejos equivocados (muchas veces causados por honesta ignorancia) del personal. De nada servirá tener un software que permita verificar en tiempo real los inventarios de la compañía si quien debe capturar los movimientos decide hacerlo al final de la semana o cada vez que "tenga tiempo". Este involucramiento del personal en el proyecto debe darse a través de una función de liderazgo y convencimiento por parte de los directivos y gerentes de la organización y no por imposición, ya que la resistencia al cambio se acrecentaría. Luego, importante es que todas las áreas de la empresa alcancen el objetivo al mismo tiempo.





COMO SELECCIONAR UN ERP

A la mayoría de las empresas les pasa. Llega un momento en que hay que tomar la gran decisión: cambiar el software actual, ya sea porque nos quedó pequeño, porque la base de datos está a punto de estallar, porque la tecnología quedó obsoleta, porque nuestro proveedor consiguió un mejor puesto en algún lejano país de Oriente, porque precisamos más y no hay manera de conseguir dichas facilidades. Y entonces llegan las primeras nubes.



El primer paso es buscar alternativas. Hay muchas y difieren bastante entre sí. A medida que consultamos y vemos las opciones de mercado, las nubes crecen y cambian de color: todo parece oscurecerse cada vez más y con mayor rapidez. Realizamos una lista, comparamos precios y servicios.

¿Podemos decidir la compra del más económico? Tal vez no tenga la funcionalidad que preciso y por lo tanto no me conviene cambiar, ya que el software que tengo actualmente tampoco me provee lo necesario pero al menos no tengo que pagar por eso. Entonces decido por el mejor!
Seguramente tendré todo lo necesario para mi negocio, pero… ¿a qué precio? ¿Puedo solventar semejante gasto sin que sea el fin de mi empresa? ¿Cómo elegir algo intermedio?

Es realmente un dilema difícil de resolver. De modo que nos vemos en la obligación de entrevistar a varios proveedores de software, mirar los programas demostrativos que nos ofrecen analizar cada oferta y entonces allí lo que era una pequeña nube gris comienza a transformarse en un gran nubarrón: la mayoría de los entrevistados ofrecen el oro y el moro. Desde el más simple ERP hasta el más complejo posee todo lo que preciso. Por supuesto a distinto precio, con diferente tecnología y distintas opciones de servicios post venta. Bien, y ahora ¿Qué hacemos? Por supuesto ya descartamos varias opciones que no nos convenían por diversos motivos, pero las opciones finalistas parecen acercarse bastante a lo que precisamos.


En realidad para tener nuestra solución optima deberíamos tener la aplicación de un proveedor, con la tecnología de otro, la administración de base de datos del siguiente, el precio de otro, las facilidades de pago de uno más, el servicio postventa de otro, la garantía del que sigue y así combinamos todas nuestras opciones en la opción ideal. Por supuesto esto es imposible y lo sabemos. De modo que vamos a tener que elegir dejando de lado algunas pretensiones, incluso algunas que en un principio nos parecieron excluyentes.

Todo esto sucede en medio de un colapso de nuestro sistema actual: ahora ya prácticamente no tenemos sistema y estamos realizando nuestro trabajo diario un poco con la aplicación, un poco con una improvisada planilla de cálculo y otro poco con documentación en Word. Precisamos decidir ya mismo la compra y migración del software. Y entonces los nubarrones grises cubren todo el cielo y parece que se va a desatar la peor tormenta de todos los tiempos. Ya no hay tiempo que perder. Hay que decidir. No tenemos idea de cómo tomar esa decisión que es sumamente importante porque se trata de la administración de nuestro negocio. Si algo sale mal, volvemos otra vez al comienzo pero sin la posibilidad de realizar otra compra a corto plazo.




¿Cómo resolvemos este gran problema?

Como muchas cosas en este mundo, no tenemos una alternativa segura de solución, pero organizando la información que ya tenemos y con algunos tips, la idea es llegar a la mejor solución.
Algunas claves para seleccionar el ERP que se adapte mejor a nuestro negocio y tratar de disipar las nubes tormentosas que amenazan a nuestra empresa:




1) Determinar el tipo de aplicación que se precisa: No es lo mismo un ERP para una gran empresa que una aplicación para una PYME. Seguramente la primera tendrá un precio mucho más elevado, dado que por sus características maneja información especializada para corporaciones, probablemente muy poco necesaria para una PYME.

2) Tener en cuenta la tecnología: Cuando vemos las demostraciones, se puede apreciar la tecnología con la que fue desarrollado el producto. No es lo mismo una aplicación donde se use tecnología obsoleta (por ejemplo, opciones de búsqueda donde se usen teclas de función o donde no se utilice búsqueda incremental o pantallas donde las opciones de ingreso se encuentren fijas, es decir, no personalizadas por el usuario) que otra que esté desarrollada usando tecnología de última generación (programación orientada a objetos, .NET, múltiples bases de datos o al menos bases de datos confiables y flexibles). Seguramente aquí tenemos la pista de que las primeras implementaciones son más antiguas y seguramente, si bien puede funcionar bien, es más difícil realizar una modificación o una personalización. Las segundas, al ser más modernas, hablan de una empresa a la que le interesa mantenerse al día: renovar, innovar, mantener un diseño actual y seguramente son más detallistas en la implementación y diseño interno del producto. Al utilizar tecnología de punta, las personalizaciones son más fáciles de realizar e implementar y con un tiempo de desarrollo mucho menor.

3) Migración: No es fácil migrar datos desde una aplicación a otra, aunque se trate de aplicaciones que utilicen la misma tecnología. Este punto debe ser tratado en la entrevista con el proveedor y llegar a un acuerdo para que nuestra empresa pueda aprovechar datos actuales dentro de la nueva aplicación.

4) Se trata de un gran cambio: El cambio de un software por otro es siempre un gran problema. Este es el centro de la gran tormenta. Nuestros empleados tendrán que adaptarse al cambio muchas veces a regañadientes. Habrá conflictos sobre todo al comienzo. Las quejas siempre las recibe el supervisor y no tardará mucho en llegar hasta el proveedor. Hay que mediar en este conflicto ya que muchas veces se ve al proveedor del software como un intruso que ha venido para arruinar la paz de la empresa. Normalmente el nudo del conflicto dura un par de semanas, luego de las cuales se produce la adaptación al nuevo sistema y todo comienza a encarrilarse. 

5) Tener en cuenta que un software puede no tener todo lo que necesitamos. Lo importante es verificar que cumpla en un porcentaje importante con nuestros requerimientos. Es muy poco probable que podamos conseguir una aplicación que se adapte 100% a nuestras necesidades. Debemos ver hasta donde nuestra empresa puede ceder. Puede suceder que el software A cumpla con un 90% de nuestras necesidades, pero el proveedor no nos asegura que pueda implementar el 10% restante en tiempo y forma. El software B cumple con un 70% de las necesidades de nuestra empresa, pero el proveedor nos da una idea detallada de cómo implementar el 30% restante. Nos da ideas de tiempos, costos y como adaptarlo al software original de forma simple.

6) Los cambios de versiones son un problema: si compramos un ERP al que luego realizamos una serie de modificaciones para adaptarlo a nuestra empresa ¿Qué futuro tenemos en eso? Es un punto a tener muy en cuenta y en general es muy poco consultado. Deberíamos asegurarnos que el proveedor mantendrá actualizada nuestra versión del software a lo largo del tiempo. De otro modo, corremos en riesgo de que nuestro aplicativo quede obsoleto y otra vez estemos en situación de tener que seleccionar un nuevo software y entonces comience de nuevo la tormenta.






DEFINICIÓN Y DIFERENCIAS ENTRE UN ERP Y CRM


En términos simples, ERP y CRM son muy similares, pero diseñados para diferentes propósitos. Ambos son aplicaciones que permiten a los empleados compartir información y coordinar toda la organización… además de dar acceso a los ejecutivos a los informes y pronósticos basados ​​en los datos recogidos en estos sistemas.



Las empresas sólo pueden crecer sus ganancias en dos formas: Aumentar las ventas o reducir los costos. Estas pueden ser consideradas como dos fuerzas opuestas, lo que requiere dos estrategias completamente diferentes.
Por esta razón, tiene sentido para las organizaciones gestionar estas dos fuerzas por separado, es decir:
Los clientes y las ventas se pueden gestionar a través de un sistema de Customer Relationship Management (CRM)
Los empleados y la productividad pueden ser manejados a través de un sistema de planificación de recursos empresariales (ERP)



Customer Relationship Management (CRM)

La mayoría de las empresas nuevas o en crecimiento son tan sencillas que no necesitan un sistema integrado para gestionar su flujo de trabajo. Para ellos, el verdadero reto es conseguir los primeros clientes y probar el modelo de negocio.



Sin embargo, debido a que la adquisición de clientes es un centro de costos desde el principio (pocas empresas no tienen vendedores), no hay duda que el valor que se obtiene al tener un único sistema que combina marketing, ventas, gestión de contactos y soporte al cliente es sumamente importante. Además, cuando se combinan estas áreas de la empresa en un único sistema es posible tener una visión de alto nivel sobre el progreso de sus actividades de marketing y localizar las áreas de mejora.
Un buen CRM también debe ayudar a pronosticar los ingresos mediante el seguimiento de los avances de cada oportunidad. Muchos sistemas de CRM modernos incluso ofrecen funciones de marketing y automatización de ventas, como el seguimiento de oportunidades, presupuestos y facturas de forma automática. Reduciendo de esta forma la cantidad de trabajo que por mi experiencia puede asegurar que nunca es poca en una empresa nueva o pequeña.



Planificación de recursos empresariales (ERP)

Una vez que la compañía ha alcanzado cierta masa crítica, llegan a un punto donde la reducción de costos se convierte en una forma eficaz de generar ingresos. (Es más fácil de reducir costos en un 5% más que para aumentar las ventas en un 5%) Otro de los retos presentados por el crecimiento es la falta de organización que puede conducir a costosos errores y la insatisfacción de los clientes.
Este suele ser el momento en que una empresa va a empezar a buscar un sistema ERP.
El Software ERP ha estado en el mercado durante bastante tiempo y aunque por lo general se asocia a las grandes empresas un sistema ERP también puede ser una ventaja competitiva en la Pymes.

Por lo general los ERP se han centrado estrictamente en las áreas operativas de la empresa, tales como Finanzas, Recursos Humanos, Producción y Gestión de Pedidos. Entre las ventajas de un ERP podemos encontrar:




Los sistemas ERP ayudan a estandarizar los procesos de negocio, asegurando que la información sigue siendo estructurada y útil. Esto es crítico cuando se tiene 5 departamentos diferentes – cada uno con 10 empleados -  y todos los datos de generación de negocios.
Gracias al uso de un ERP, los empleados de la organización pueden encontrar, almacenar y compartir información desde un repositorio centralizado. Esto asegura que los procesos de flujo de trabajo más eficiente y con menos errores, al tiempo que elimina la necesidad de transferir, volver a entrar o datos duplicados.

Para los ejecutivos un sistema ERP puede dar una visión clara de la situación de la organización, y apoyar en la localización de oportunidades para las mejoras en la eficiencia y la productividad. Aquí es donde el valor real de ERP puede verse.
A pesar de que los sistemas ERP – en el sentido tradicional del término – han sido utilizados en el contexto de procesos operativos internos, los sistemas modernos también han cruzado a otras 
áreas, tales como los que tradicionalmente cubiertas por un sistema de CRM.










ENSAYO

SISTEMAS DE INFORMACION GERENCIAL EN LAS EMPRESAS COLOMBIANAS

Entendiendo que un sistema de información gerencial, son los tipos de información que interactúan entre si, proporcionando gran información tanto para las necesidades de las operaciones como de la administración, diseñadas para que, en forma cooperativa logren cumplir una función o un propósito determinado. Teniendo en cuenta la exigencia de tecnología a la toma de decisiones ejecutivas, hoy en día, hay la posibilidad de disponer de sistemas de información que apoyan esta tarea, a partir de grandes volúmenes de información, que se obtienen por medio de sistemas de gestión, integrados en una plataforma de ordenadores.

 Los sistemas de información gerencial (SIG), presentan grandes ventajas a cualquier empresa, ayudan al crecimiento, fortalecimiento y movimiento de cualquier empresa en el mercado. Algunas desventajas que pueden presentar los SIG, son sus altos costos de inversión, y el tiempo requerido para utilización de los, software.  

Hay que tener en cuenta que los SIG traen facilidad a la hora de tomar decisiones, para el mercado Colombiano, un SIG permite que se automaticen los procesos operativos y se ahorre tiempo. Además brinda información  de apoyo propicia para la toma de decisiones y estudiar todas las áreas de la empresa, generando buenos resultados y en el momento apropiado, obteniendo resultados de mejoramiento continuo gracias al manejo de la información.
Las empresas que implementan los SIG están obteniendo grandes avances y tomando ventaja a las que no lo hacen, ya que el mercado exige cada día más.  Las empresas están en busca de un crecimiento competitivo a nivel de planeación, organización, control, ejecución y optimización de sus actividades y en una buena toma de decisiones para generar los mejores resultados en cada una de sus actividades.





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